El presidente de la Junta resaltó que "debemos contemplar el pasado con tolerancia, sin victimismo y sin resentimiento"


El presidente de la Junta, Manuel Chaves, presidió el acto de homenaje a Blas Infante en el 70 aniversario de su fusilamiento. Durante su intervención en el kilómetro 4 de la antigua carretera de Carmona, recordó al Padre de la Patria Andaluza, "hombre de bien y andaluz de cuerpo entero" y para otras víctimas andaluzas de "aquella guerra fratricida e incivil", como el alcalde republicano de Sevilla José González, el diputado en Cortes Manuel Barrios, Emilio Barbero y Fermín de Zayas.

"Esta enumeración es necesariamente incompleta y algunos pensarán, no sin razón, que es también parcial", aseguró el presidente andaluz, que, escasas semanas después de la aprobación de la Ley de Memoria Histórica, remarcó: "Debemos contemplar el pasado con tolerancia, sin victimismo y sin resentimiento, pero sin dejar de ser conscientes de que las víctimas de uno de los bandos no tuvieron voz ni memoria durante varias décadas. Por no tener, muchas veces no tuvieron siquiera un lugar propio y conocido donde reposar para siempre".

A su juicio, aunque la guerra fue una "tragedia global, que afectó a la conciencia y a la sensibilidad todos los españoles", no debe pasarse por alto que durante los 40 años de dictadura los ciudadanos han estado "obligados a mirar en una misma dirección, lamentando y glorificando únicamente las muertes de un solo bando, por lo que tocaba ya recordar e invocar a los otros, a los vencidos y silenciados".

Al hilo de esta reflexión, el presidente de la Junta quiso dedicar un "emocionado recuerdo" también "a otras víctimas igualmente inocentes", las de los "castigados territorios de Oriente Medio". Para Chaves, las acciones de Hezbolá no son justificables pero la "desproporcionada" respuesta de Israel "ha ido y va por un camino erróneo". La ONU y la UE deben, dijo, buscar una "solución rápida" de alto el fuego a este conflicto, en el que "las armas no son la solución".

Manuel Chaves hizo un llamamiento a los andaluces para que hagan del lugar de las afueras de Sevilla donde fue asesinado el Padre de la Patria Andaluza "el punto de partida del futuro y el más firme fundamento de nuestra lealtad y compromiso con Andalucía", en contra de lo que pretendían los "acusadores y adversarios" de Blas Infante.